La tecnología y los niños, ¿cómo protegernos?

La tecnología y los niños. Bonito tema.

A un lado del ring los defensores de la tecnología. Los niños antes venían con un pan bajo el brazo y ahora vienen directamente con el móvil, la tablet, el mando de la tele, etc, y una velocidad prodigiosa en sus pequeños y rechonchos dedines para escribir a una velocidad que más quisiéramos algunos. No hay nada malo en la tecnología, es simplemente evolución.

Al otro lado del ring, los defensores de lo clásico. Los que quieren que sus hijos jueguen a la comba, al «pillao» y al escondite. La evolución es casi un demonio con teclas.

¿Y yo dónde me coloco?

Pues seguramente en medio del ring llevándome palos de uno y de otro, porque yo creo que ni todo es tan bueno ni todo es tan malo.

En principio tiro más para lo clásico, me gustan los juegos de calle y, como ya pudiste darte cuenta  en mi post «Aquellos maravillosos años«, soy una nostálgica de la época en la que me pasaba media tarde para cargar la cinta de la «Plaga galáctica» para luego si no daba: READ ERROR B y había que empezar de nuevo matar unas rayitas que hacían las veces de naves espaciales en la pantalla verde de mi Amstrad cpc 464, ese que trajeron los reyes (ATENCIÓN SPOILER de la vida) el año en que descubrí que los reyes eran los padres.

Imagen sacada de http://www.todocoleccion.net

Eso no quita que no viva en el 2015, sea bloguera, por mi cumple hace unos años papi me regalara una tablet y además sea adicta al móvil.

Vivimos en el tiempo que vivimos y sería absurdo negarlo. Aún así mis hijos no saben para qué sirve una tablet porque nunca se la hemos dejado. El ordenador piensan que sólo se usa para trabajar y mi móvil se deben creer que es una cámara de fotos porque si alguna vez me he descuidado y lo han cogido me han enfocado y me han dicho que sonría. Adorable que son mis monstruitos, lo sé 😛

¿Y todo este rollo a cuento de qué te lo suelto yo ahora? Pues porque el otro día en una barbacoa que hicimos monstruitomayor vio como su amigo U cogía el móvil de su madre, buscaba un juego, y se lo pasaba pipa jugando. Un rato más tarde monstruitomayor cogía mi móvil y empezaba a toquetear la pantalla, sin saber muy bien qué hacía el pobre, cuando le pregunté que qué estaba haciendo me dijo que buscar el juego, como su amigo U. A eso se une que el próximo lunes monstruitomayor empieza el cole, por lo que tendrá mucha más relación con más niños y verá y aprenderá muchas más cosas, lo que me hace pensar que se avecinan cambios y que pronto va a aprender el significado de internet, con todo lo que ello conlleva, porque internet es maravilloso, te lo dice una expatriada, pero también es muy peligroso.

Cada vez se ven más y más cosas increíbles por la red. De hecho yo misma tengo la mala suerte de haber conocido en persona a un pederasta, y todos sabemos que por la red circulan millones de cosas, y a muchas de ellas no me hace ni pizca de ilusión que mi hijo tenga acceso, por lo que parece que toca actualizarse en este tema.

¿Y por dónde voy a empezar?

Pues dos cosas me parecen imprescindibles:

– Poner en el ordenador un control parental. A pesar de que tenemos el ordenador en el salón y allí seguirá por los restos, estaré mucho más tranquila si le ponemos al ordenador algún tipo de control para no tener que estar cual inspector gadget cada vez que mi monstruito se siente a navegar.

– Poner un buen antivirus. Siempre he tenido alguno cutrecillo, pero si mi churumbel va a estar rondando por aquí a partir de ahora, prefiero rascarme un poco el bolsillo a arriesgarme a que un virus hambriento entre en mi ordenador a llenarse la pancita con mis fotos y documentos.

Y tú, ¿en qué lado del ring te sitúas? ¿En el de defensores de la tecnología o en el de defensores de lo clásico?

¿Algún consejillo más para el cambio que se me avecina?