Caja reciclada con washi tape

Me encantan las cajas. Más grandes, más pequeñas, redondas o cuadradas. A veces me gustan más incluso que lo que contienen. Eso unido a que el otro día descubrí el washi tape (al que desde que probé me considero adicta) me lleva a presentaros el DIY de hoy: 
vamos a reciclar una caja de cartón.
caja-reciclada
Para empezar lo que he hecho ha sido  «limpiar la caja«. Es decir, le he quitado todo el fixo que tenía pegado para que se quede  la superficie lisa.
Y luego a empezar con el washi tape, un poquito por aquí…un poquito por allí….
Primero he hecho todos los laterales y luego he rematado todos los bordes, tanto exteriores como interiores.

Por dentro le he querido dejar el aspecto original de caja de cartón, así queda un poco más rústico,  pero para contrastar y darle un toque de «glamour» dentro de lo rústico le he puesto un poco de fieltro finito en el fondo.
Luego hay que hacer el mismo proceso con la tapa (menos el fieltro). La tapa la he hecho en los mismos tonos pero con otros washis para que quede más divertida.

Y listo!!!! Ya tenemos nuestra caja de regalo!!

Ahora a llenarla de mucho cariño y ya tenemos un buen regalito para estas fechas ¿no?.

¿Te ha gustado? Es bien fácil ¿eh?

30 comentarios en “Caja reciclada con washi tape

  1. sonia bs

    Jajajaja, me has recordado un poco a mi porque yo veo una caja bonita y me enamoro pérfidamente de ella. Tanto que a veces ve comprado galletas o bombones que no me gustaban solo por la caja.
    La verdad es que el Diy parece muy facilito y encima es super resultón 😉

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  2. Pameliry

    Estimada. Encuentro que está excelente la idea. De repente podemos ser conscientes de nuestro ambiente también con esto de los regalos. 😀 Me parece estupendo.
    Muchas gracias por compartir esta tremenda info

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  3. Krika Alcaide

    A mi también me ha pasado eso! El otro día vi una caja de metal estilo vintage precioooosa que cogí instintivamente, cuando mi marido la vio en el carro lo primero que me preguntó fue si me iba a comer el contenido, «sí sí claro!»…y aquí estoy, comiendo rebanadas de un pan que no me gustan hasta que se acaben, pero mereció la pena sin duda, jajajaja. Un beso!

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